Aventurera del año en el récord mundial
Johanna Davidsson es la primera sueca y la mujer más rápida del mundo en hacer un viaje de ida y vuelta al Polo Sur en solitario. ¡No es de extrañar que sea la Aventurera del Año!
On La víspera de Navidad de 2016, una cansada Johanna David sson llegó a su destino final en el Polo Sur después de 38 días, 23 horas y 5 minutos sobre esquís. Por fin había llegado a su destino final y se había convertido en la mujer más rápida del mundo en completar este viaje. Sin embargo, el récord mundial no estuvo en su mente hasta el final.
- "Al principio llevaba comida para 50 días y no sabía lo rápido que iría, pero noté que iba más rápido de lo que pensaba. Cuando me quedaban 32 kilómetros para terminar, me di cuenta de que tenía la oportunidad de batir el récord femenino y llegar a Nochebuena. Entonces decidí intentarlo", dice Johanna Davidsson.
Pero justo cuando se había decidido a correr hacia el récord mundial, la cosa se puso más difícil. El último tramo era a mayor altitud, con aire más fino y frío. La nieve era como "papel de lija" y cada vez era más pesado tirar del trineo con todo el equipaje.
- En lugar de sentirme satisfecho de que todo fuera tan rápido y bien, me volví lento. Entonces me cansé tanto de la cabeza como del cuerpo. Llevaba un mes sin un solo día de descanso, así que había días muy duros en los que pensaba: "¿Por qué me estoy forzando? Debería estar disfrutando de esto". Los últimos días fueron los más duros, pero fui testaruda, ¡lo conseguiría!
Johanna Davidsson en un viaje de entrenamiento sobre Svalbard. Foto: Ellinor Falkgjerdet
La Antártida es un gran glaciar ligeramente accidentado, pero en su mayor parte llano. Hace bastante viento y el sol nunca se pone. No hay animales vivos; lo único que te encuentras es una vasta extensión blanca. Para la enfermera y aventurera Johanna Davidsson, éste era su sueño.
- "Me gusta la nieve y el invierno yras a las regiones polares, tanto a las que están muy arriba como a las que están muy abajo. La Antártida me ha atraído porque es un lugar incivilizado donde no ha puesto el pie mucha gente. Siempre he pensado que sería genial viajar allí.
Aparte de esos últimos días al final, cree que la expedición fue mejor de lo esperado.
- "Me había preparado para que hiciera frío, mucho viento y fuera dura, y para que me viniera abajo. Intenté adaptarme y pensar que si es menos mierda, es una ventaja".
Johanna Davidsson vivió muchos momentos maravillosos durante el viaje de ida y vuelta al Polo Sur, y recuerda especialmente los momentos en los que se dio cuenta de que había conseguido hacer realidad su sueño.
- "Cuando era fácil y escuchaba música y sentía que no quería estar en ningún otro sitio, sentía tanta felicidad. Valió tanto la pena", dice.
Hace poco la nombraron Aventurera del Año, ¿por qué cree que ganó?
- Si nos fijamos en la historia, no muchos suecos han hecho sus propias expediciones a la Antártida. Es un viaje bastante inusual y creo que eso influye. Y espero que quede claro que la mayor fuerza motriz para mí es que me gusta salir de viaje y experimentar la Antártida. Espero inspirar a otros para que hagan el viaje de sus sueños"
Esquió desde la ensenada de Hércules, en la costa de la Antártida, hasta el Polo Sur, el punto más meridional del mundo.
Johanna Davidsson no es ninguna novata en lo que se refiere a expediciones polares o viajes en solitario. Ya ha remado en solitario por las costas sueca y finlandesa durante tres meses y en 2014 fue a Groenlandia con una de sus hermanas, una experiencia que recuerda con cariño.
- "Me pareció genial y lo disfruté mucho. Sentí que quería volver a hacer algo parecido". La Antártida también es una gran meseta de hielo y antes era un sueño. Ahora me sentía más preparado, tenía más experiencia y pensaba que es posible si me lo propongo".
¿Cuál fue la mayor diferencia entre hacer una aventura así con alguien o solo?
- La mayor diferencia es que tengo que depender completamente de mí mismo. Tuve que tomar todas las decisiones y ser aún más cuidadosa para que no se me escapara nada. Tuve cuidado de comer, de pensar en todo lo que hacía y de mantener el ánimo alto. Cuando sois dos, podéis animaros mutuamente, pero yo tenía que asegurarme de animarme a mí misma. Intenté mantener una buena espiral y tener una buena mentalidad para no acabar con pensamientos pesados.
¿En qué pensaste durante todo este tiempo a solas?
- Tuve tiempo para pensar en muchas cosas; cosas que he hecho y cosas que quiero hacer. Si estaba cansado, era difícil no pensar "¿Qué hora es ahora? ¿Cuántos kilómetros he andado? ¿Cuántos me quedan?". Era diferente según los días. Pero si estaba cansada de mis propios pensamientos, escuchaba un audiolibro o música.
La obstinación y la determinación fueron lo más importante para hacer realidad el sueño polar de Johanna Davidsson. Foto: Anna Lovehed
Johanna Davidsson es una persona activa que disfruta escalando, haciendo senderismo en su ciudad natal de Tromsø y esquiando. Para prepararse para la expedición, siguió entrenando como de costumbre, pero arrastrando dos o tres pesados neumáticos detrás de ella para practicar con el trineo que llevaba su mochila de 110 kilos.
Estaba muy decidida y trabajó duro en todos los preparativos durante casi un año y medio antes del inicio del viaje, pidiendo un préstamo bancario y buscando patrocinadores. Pero el entrenamiento mental fue, en su opinión, más importante que el físico para no perder el interés durante la expedición.
- "Creo que todo el tiempo y el esfuerzo que dedicas forman parte de querer hacerlo. Una vez que empecé, me sentí muy agradecida de poder empezar por fin y hacer mi sueño, y abandonar no estaba en el mapa".
El plan consistía en caminar una hora y parar cinco minutos. Caminar una hora, parar cinco minutos. Y así lo hizo durante 38 días. Volvió con una cometa en 12 días, más de una semana antes de lo que esperaba.
¿Cuál era el objeto más importante de su mochila?
- No habría llegado lejos sin mi cocina y combustible para comer. Luego la tienda de campaña es superimportante, y la chaqueta de plumas. Es muy cómodo poder meterse dentro de una gran chaqueta de plumón calentita, así que era algo que valoraba mucho. Una vez se me cayó accidentalmente y tuve que dar media vuelta y volver esquiando durante casi una hora antes de verla.
Johanna Davidsson vive en Tromsø (Noruega), donde suele hacer senderismo; aquí está practicando antes de la expedición polar. Foto: Anna Lovehed
¿Hacía mucho frío?
- Menos 25-30 como máximo y a veces también había viento. El efecto de la escarcha hace que haga más frío, así que había que ser rápido si había que parar para ir al baño o quitarse los guantes.
¿Cómo funciona la higiene en un viaje así?
- No hay ducha, ¡hay que esperar! Yo llevaba toallitas húmedas y podía calentar agua para lavarme las manos y la cara, pero por lo demás no estás muy fresco. Quizá no sea lo más divertido de salir de gira, pero hay que aguantarse y a menudo te las apañas más de lo que crees, dice y continúa:
- Luego tienes que tener cuidado si te haces heridas o cosas así. Como estás tan lejos de todo, tienes que cuidarte. De hecho, me cuido más en las giras que en casa porque es muy importante mantenerse sano.
¿Qué es lo más importante para hacer este tipo de cosas?
- Ser un poco cabezota. Hay mucho trabajo previo, así que hay que tener determinación. Lo más importante es realmente que quieras hacerlo, en parte para mantener la motivación, pero también para ponerte en marcha. Luego hay que intentar tener una actitud positiva para afrontar los problemas si algo no sale como uno quiere.
Un selfie desde la Antártida Si quieres leer más sobre las aventuras de Johanna Davidsson, puedes encontrar su página web y su blog aquí. También puedes seguirla en Instagram @solosister2016.
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